domingo, 10 de abril de 2011

Llovía en la carnicería





Llovía en la carnicería
y las medias reses corrían el riesgo
de pescarse una pulmonía.
El carnicero trajo un paraguas
insuficiente
y se reía con un pariente por un chiste
que le había contado un cliente.
Sufría la esposa del carnicero
porque el cenicero se le moría
de tanto aspirar cenizas
y la risa de su marido y su pariente
le resultaban insoportables.
Un esguince de cornisa tenía la casa
y toda la lluvia se derramaba
sobre las medias reses,
el carnicero,
el pariente,
el chiste del cliente,
el cenicero
y la señora que veía
cómo se moría la tarde.

Jorge Luis Estrella

martes, 5 de abril de 2011

MEMORIA SANGRIENTA

(1976-2011)

Despedazado azul que tengo aquí
gritando entre los huesos.
Muerde mi presente el pasado
y soy apenas una partícula
de la memoria sangrienta
Sigo como un ciego sin perro ni bastón
llevándome por delante los que ya no están.
Ausencia que se aferra a mí
cual una primavera de torturas aullantes.
Busco en mis bolsillos el precio del olvido
pero no rescato más que tigres
mordiéndome el cerebro.

Jorge Luis Estrella