Ya no es feroz el lobo
pues se le caen los dientes.
Era bravo cuando joven
ahora ya ni siquiera siente.
No se adecua a la actualidad
pues vive siempre en pasado.
Cuando Caperucita en realidad
es una historia olvidada.
Hoy es cuestión de observar
las reglas que da el mercado.
Lolas siliconadas, lipoaspirada,
ropa al tono, maquillada, cosa de nunca acabar.
Por eso le digo al lobo: tomá Viagra,
usá tensores, peluquín o algún injerto,
o has de quedar en la historia
cual lobo gil y mamerto.
Oscar Néstor Galante.
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Pobre ese lobo feroz
adaptandose al consumismo
¿ha de buscar dentadura
con más dientes y mucho filo?
Y si aprende a soplar
con ventiladores de ayuda
puede que a tres cerditos
la casita así derrumbe.
Es que el mercado es difícil
caperucita trabaja
si le pagan un cachet que
incluya mucha plata...
Tiempos modernos.... .....
Liliana Varela
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